Treinta de Abril

 

Formato digital EPUB y PDF

Epistolar, antología, amor y desamor

 

Sinopsis:

Estoy cansada de amores que no aman. Por eso te amé, te amo y dejo un pequeño hueco en mí, por si algún día me decido a amar otra vez. No importa a quién se dirija ese amor, si a mí, a vos o a otra persona. Solo necesito saber que puedo volver a amar y, entonces, voy a poder vivir y no solo estar viva.

Me hice añicos por tu amor, me adapté a formas y colores que no eran de mi cotidianidad con tal de sentir tu cuerpo cerca y tu voz en mi oído.

Qué picardía, casi escribo odio en lugar de oído.

Es que hay palabras que se escriben muy parecido, pero que significan distinto. Por si te lo preguntabas: no, no te odio. No sé si sé lo que es odiar. Sé amar. Me conformo con eso. Me conformé con tan poco...

Estoy incompleta, inconclusa, ausente de mí misma, a la mitad. Aun así, aunque me haga la dura y diga que no, volvería a conocerte con tal de sentirme viva. Con tal de saber que no soy tan difícil de amar.

Cerati dijo que el fin de amar es sentirse vivo. Entonces, me pregunté: ¿él me quería?, ¿se sintió vivo conmigo?, ¿por qué alejarse de lo que te mantiene vivo, de lo que te hace sentir vivo?

En ese momento entendí que sos como esa milésima de segundo en la que el frío quema. Es como si pudiera ver todas las estrellas del cielo desde la curva de tu nariz. Como si pudiera contarlas. Como si pudiera guardar el agua del océano en un vaso y dejarlo arriba de la mesa. Como si todos los misterios del mundo se resolvieran. Como si no existiesen las guerras... 

Yo me creo fría, pero a veces quemo: nos incendié.

TREINTA DE ABRIL. Abril Cipriano (EBOOK)

$5.400,00
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Sinopsis:

Estoy cansada de amores que no aman. Por eso te amé, te amo y dejo un pequeño hueco en mí, por si algún día me decido a amar otra vez. No importa a quién se dirija ese amor, si a mí, a vos o a otra persona. Solo necesito saber que puedo volver a amar y, entonces, voy a poder vivir y no solo estar viva.

Me hice añicos por tu amor, me adapté a formas y colores que no eran de mi cotidianidad con tal de sentir tu cuerpo cerca y tu voz en mi oído.

Qué picardía, casi escribo odio en lugar de oído.

Es que hay palabras que se escriben muy parecido, pero que significan distinto. Por si te lo preguntabas: no, no te odio. No sé si sé lo que es odiar. Sé amar. Me conformo con eso. Me conformé con tan poco...

Estoy incompleta, inconclusa, ausente de mí misma, a la mitad. Aun así, aunque me haga la dura y diga que no, volvería a conocerte con tal de sentirme viva. Con tal de saber que no soy tan difícil de amar.

Cerati dijo que el fin de amar es sentirse vivo. Entonces, me pregunté: ¿él me quería?, ¿se sintió vivo conmigo?, ¿por qué alejarse de lo que te mantiene vivo, de lo que te hace sentir vivo?

En ese momento entendí que sos como esa milésima de segundo en la que el frío quema. Es como si pudiera ver todas las estrellas del cielo desde la curva de tu nariz. Como si pudiera contarlas. Como si pudiera guardar el agua del océano en un vaso y dejarlo arriba de la mesa. Como si todos los misterios del mundo se resolvieran. Como si no existiesen las guerras... 

Yo me creo fría, pero a veces quemo: nos incendié.